The middle finger
"El dedo del medio" para los monolingües. Recuerdo el espejo que tenía en mi antiguo hogar, en un ropero de unos dos metros de alto, cerca de mi cama cuando yo era un niño de 9 años. Naturalmente llegue muchas veces a mirarme en el por la simple curiosidad de conocer mejor mi propia imagen. Algo curioso era que habitualmente lo hacía casi siempre, claro, debía de pasar por el espejo al moverme por mi habitación. Cuando tenía un mal día, no había cometido algún objetivo que me decidiera previamente a cumplir, me peleara con alguien o no hubiera dicho o hecho algo como realmente hubiera querido, llegaba a mi cuarto y me miraba al espejo con rabia, tristeza o la emoción al que me conllevaban mis acciones y sentimientos en ese instante. Pero algo se volvió habitual, mostrarme el dedo del medio, el dedo "malcriado" como respuesta. En reacción ante cualquier situación, era obvio que no me sentía el ser que estaba mirando, pero sabía que era él, por tanto lo estaba insult...