The middle finger

 "El dedo del medio" para los monolingües. Recuerdo el espejo que tenía en mi antiguo hogar, en un ropero de unos dos metros de alto, cerca de mi cama cuando yo era un niño de 9 años. Naturalmente llegue muchas veces a mirarme en el por la simple curiosidad de conocer mejor mi propia imagen. Algo curioso era que habitualmente lo hacía casi siempre, claro, debía de pasar por el espejo al moverme por mi habitación.

Cuando tenía un mal día, no había cometido algún objetivo que me decidiera previamente a cumplir, me peleara con alguien o no hubiera dicho o hecho algo como realmente hubiera querido, llegaba a mi cuarto y me miraba al espejo con rabia, tristeza o la emoción al que me conllevaban mis acciones y sentimientos en ese instante. Pero algo se volvió habitual, mostrarme el dedo del medio, el dedo "malcriado" como respuesta. En reacción ante cualquier situación, era obvio que no me sentía el ser que estaba mirando, pero sabía que era él, por tanto lo estaba insultando, lo veía y sabía que ese no era yo, pero al mismo tiempo sentía ser él, y lo odiaba.

Pasaron muchos años, cambie de hogar y de muebles respectivamente, deje de ver aquel espejo que hace ya mucho tiempo había olvidado, pero un día regrese a esa casa y lo vi. El espejo se encontraba roto, no fui yo quien lo rompió, pero sin duda había algo que solo yo veía, algo que nadie más podía percibir, pero yo lo sentía en el corazón, nada es para siempre.

Cada vez que veía esa talla de madera donde antes había un espejo, veía como un repudiable niño me mostraba el dedo del medio, con mucha rabia e ira empuñando los demás dedos como un puño, enseñándome directamente el dedo medio mientras me miraba fijamente a los ojos.

Ahora que lo veo me pregunto, ¿Quién será ese niño? ¿ y quién seré yo?