Mujeres y las ciencias tecnológicas
«Las
mentiras son muy difíciles de matar, pero una mentira que atribuye a un hombre
lo que en realidad era el trabajo de una mujer tiene más vidas que un gato».
Marie Curie Dr. Química y Física
¿Qué
valor e importancia se le da a la mujer por su aporte social, tecnológico, económico
y cultural?
Desde
la época Neolítica, optando por el sedentarismo, las mujeres debían cumplir un
rol encargado por el patriarcado; más no decisivo por ellas mismas respecto a
las labores que denotaban una cuestionable diferencia, desventaja y desigualdad
respecto al rol social y económico. Generalmente hablando de cultura, este
hecho fue trascendiendo durante siglos enmarcando inclusiones y exclusiones en
muchos sectores construidos a base de criterios morales, religiosos y sociales.
La importancia del ejercicio laboral y ciudadano de una mujer, recibía una poca
demanda e ignorado criterio, dando más protagonismo al trabajo, acción y decisión
que objetivaba el patriarcado existente, creado desde algún punto probablemente
misógino de la sociedad, apartemos esto para indagación psicológica y criterios
derivados. Con esta critica no se busca encontrar un responsable y/o un
culpable, el objetivo llano y claro es determinar y dar a conocer la mínima
importancia que se le a permitido demostrar a la mujer por su intento protagónico
en busca del rubro de “equidad e igualdad” que da mucho de que hablar en
estos últimos años que se denominan como los tiempos de “libre expresión” o
“¿Libre expresión?”.
Según
las Organizaciones de naciones Unidas ONU, solo el 18% de las mujeres a
nivel general estudia una carrera relacionada con las ciencias e ingeniería. De
acuerdo a los datos garantizados por la CEUB, en Bolivia el nivel de mujeres
matriculadas en ciencias informáticas alcanzo únicamente el 25% a nivel
regional únicamente el año 2016, estos datos respaldan el informe de la ONU referente
al nivel de estudios y su relación del 18%. Para los años 2016 y 2017, ninguna
mujer fue galardonada con los premios nobel de categoría ciencia e
investigación, aun así, grandes, importantes y prestigiosos inventos generados
en años anteriores fueron únicamente producto, invención y aporte generado por
mujeres, citando como ejemplos a Hedy Lamarr, a pesar de no tener estudios en
ingeniería fue precursora e innovadora del sistema Wifi y Bluetooth, también
defensora de los derechos de internet, fue conocida únicamente por su físico y
atractivo que la condujeron por la actuación en Hollywood en el año 1940. Ada
Lovelace, escritora e informática británica, coadyuvo con la creación del
sistema analítico de programación de calculadora, solamente podía ser conocida
como la ayudante de un matemático famoso, pero sus contribuciones ayudaron con
el progreso científico como herramienta de cálculo de maneras extraordinarias.
Es fácil evidenciar la poca representación femenina en el ámbito científico y
tecnológico a nivel global.
Denotando
los roles de género, se ha reflejado la persistencia de profesiones en ciertos
ámbitos humanistas, de paz, literatura y medicina únicamente para mujeres. Por
otro lado, las mujeres que se interesan y se motivan por carreras de ciencias y
tecnologías no reciben el apoyo y el reconocimiento en sus países y/u
organizaciones que, basados en ámbitos políticos, culturares y ancestrales
muestran un escaso interés, apoyando de este modo la visión de inferioridad y
desigualdad entre géneros.
Podemos
considerar una causa importante de las fracturas tecnológicas y sociales al
único producto de capacitación en ciertos servicios laborales y experimentales
que se le dan únicamente al varón, aunque esto no aplique en muchas ramas,
países y etnias, las técnicas consideradas de dificultad contextual y subjetiva
como sistemas numéricos, unidades de energía, circuitos y variables complejas
se le atribuyen como el trabajo de un solo género que vendría a ser el
masculino, este sistema de “elección” se da por un sistema cultural mas
no natural, que viene a parecer más una decisión que impone la sociedad que una
deliberada por uno mismo, socialmente podemos considerar la jerarquía
religiosa, donde la mujer tiene un límite y rango determinado en cuestión de
grados y categorías, en el que el liderazgo y cargos anteriores al mismo la
ocupan el género masculino por su propia ley. Por otro lado, en los varones
también se consideran “extrañas” las situaciones de trabajos y labores sociales
que son únicamente consideradas para mujeres, tomando como ejemplo el ser ama
de casa y parvulario, aunque esto parece haber recibido un constructivo cambio
con el pasar de los años.
Referente a la cultura educativa en Bolivia,
las mujeres tienen una limitación desde la niñez, en cambio al varón se le da
más libertad experimental, aportándole el beneficio de ampliar su enfoque y conocimiento
en diversas áreas que la mujer podría desconocer, esta libertad se origina
desde la educación impartida por generaciones, en la que la mujer es más
distanciada de conceptos que involucran la acción y fuerza. Fuera del ámbito
educativo, también el consumismo apoya esta determinada regla cultural, la
televisión, el cine, la publicidad y objetos derivados a la sexualidad en el
comercio, quizá no en un porcentaje del 100%, pero tienen una mayor y
considerable influencia al seguir esta norma impartida por la cultura y
sociedad, cultura que viene reforzada por generaciones y generaciones de
ideologías conservadoras.
Con
las siguientes graficas dadas a conocer por la CEUB, Comité Ejecutivo de la
Universidad Boliviana, podemos dar a comprender la diferencia de hombres y
mujeres matriculados en la gestión 2010-2015 en las carreras de Ingeniería
informática, cabe recalcar que en otras carreras y facultades hay un nivel más nivelado
en demanda de género, exceptuando la mayoría de las ingenierías. No tomaremos
en cuenta carreras humanísticas por su acomodado nivel casi parejo entre
hombres y mujeres y por su poca, aunque no nula participación en los medios
tecnológicos.
Fuente: Elaboración de datos CEUB
(2016)
Fuente: Datos del CEUB (2015)
Realizando
un gráfico del total de matriculados en la gestión 2015, nos basáremos en la
gráfica de 180 grados para denotar la variación y diferencia de matriculados,
en varones del 72.4% una cantidad elevada a comparación de la matriculación de
mujeres que alcanza el 27.6 % del total de matriculados. Con estos datos, y
reconociendo la desvariada proporción en ciertos campos laborales y de estudio
que afectan al género femenino en el área tecnológica, podemos generar algunas
aportes, criterios y objetivos que pueden dar un cambio general en los
fundamentos que constituyen y coadyuvan de los pilares y cimientos de los criterios
arcaicos de nuestra sociedad que respectan al género femenino y sus ámbitos
laborares, económicos, culturales y por supuesto; tecnológicos.
Partiendo
de la educación como método de vida, es importante cambiar diversos fundamentos
y conceptos desde situaciones cotidianas hasta complejos eventos sociales que
dividen y en parte sexualizan a la mujer más que al hombre, el generar un
cambio en el modelo educativo dando mas consistencia al valor experimental que
merece la mujer durante su vida sin privar sus derechos humanos es necesaria
para ejercer mas libertad al momento de generar decisiones, aceptar y tomar en
cuentas los privilegios que pueden garantizar las mujeres en campos laborares
donde no existe mucha participación femenina, puede generar productivos cambios
y fortalecer al ecosistema promoviendo una saludable diversidad en el ámbito
tecnológico.
Fuente
bibliográfica:
1.EstadoTIC,
estado de las tecnologías de información y comunicación del estado
plurinacional de Bolivia-AGETIC. “MUJERES Y CIENCIAS Y TECNOLOGIAS” – Carmiña
Dubrek Garcia
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